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La Gran mancha de basura del Pacífico
La Gran mancha de basura del Pacífico
La Gran mancha de basura del Pacífico es un enorme cúmulo de desechos marinos situado en el océano Pacífico Norte. Los desechos marinos se refieren a la basura que desemboca en los océanos, mares y otras grandes masas de agua.
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4 - 12+
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Biology, Ecology, Earth Science, Oceanography
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La Gran mancha de basura del Pacífico es un cúmulo de desechos marinos que se encuentra en el océano Pacífico Norte. Los desechos marinos son la basura que desemboca en los océanos, mares y otras grandes masas de agua.
La Gran mancha de basura del Pacífico, también conocida como el Vórtice de basura del Pacífico, abarca las aguas desde la Costa Oeste de Norteamérica hasta Japón; consta de la mancha de basura occidental, cerca de Japón, y la mancha de basura oriental, entre los estados de Hawái y California.
Estas áreas rotatorias de desechos están unidas por la zona de convergencia subtropical del Pacífico Norte, que se encuentra a varios cientos de kilómetros al norte de Hawái. En esta zona de convergencia, el agua cálida del Pacífico Sur se encuentra con el agua más fría del Ártico. La zona actúa como una senda por la que discurren los desechos de una mancha a la siguiente.
La Gran mancha de basura del Pacífico está delimitada por el giro subtropical del Pacífico Norte. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) define un giro oceánico como un gran sistema de corrientes oceánicas circulares. La NOAA también define la mancha de basura como un vórtice de residuos plásticos del océano que se fragmentan en pequeñas partículas. El giro subtropical del Pacífico Norte está formado por cuatro corrientes que giran en el sentido de las agujas del reloj, alrededor de un área de 20 millones de kilómetros cuadrados (7.7 millones de millas cuadradas): la corriente de California, la corriente ecuatorial norte, la corriente de Kuroshio y la corriente del Pacífico Norte.
El área en el centro de los giros oceánicos tiende a ser muy tranquila y estable. El movimiento circular del giro atrae los desechos hacia el eje del vórtice, donde quedan atrapados. Una botella de agua de plástico que fue arrojada al mar desde una playa de California, por ejemplo, puede viajar por la corriente de California hacia el sur hasta México. Ahí alcanzaría la corriente ecuatorial del norte, que cruza el gran Pacífico. Cerca de la costa de Japón, la botella podría dirigirse hacia el norte hasta la poderosa corriente de Kuroshio. Finalmente, la botella navegaría hacia el este por la corriente del Pacífico Norte. Los lentos vórtices giratorios de las manchas de basura orientales y occidentales atraerían gradualmente la botella hacia su centro.
Si se acumula tal cantidad de desechos en la Gran mancha de basura del Pacífico es porque tales desechos no son, en su mayoría, biodegradables. Por ejemplo, muchos plásticos no se degradan; simplemente se fragmentan en trozos cada vez más pequeños.
A muchas personas, la idea de una "mancha de basura" les evoca imágenes de una isla de basura flotando en el océano. En realidad, estas manchas están compuestas, casi en su totalidad, por pequeños trozos de plástico, llamados microplásticos. Los microplásticos no siempre se perciben a simple vista. Incluso las imágenes satelitales no muestran una mancha gigante de basura. Los microplásticos de la Gran mancha de basura del Pacífico pueden hacer que el agua parezca una sopa turbia. Esta sopa se entremezcla con objetos más grandes, como aparejos de pesca y zapatos.
En el lecho marino, debajo de la Gran mancha de basura del Pacífico, también es posible encontrar un montón de basura. Grupos de oceanógrafos y ecólogos marinos acaban de descubrir que cerca de un 70 por ciento de los desechos marinos acaba en el fondo del océano.
Aunque los oceanógrafos y climatólogos predijeron la existencia de la Gran mancha de basura del Pacífico, el verdadero descubridor del vórtice de basura fue el capitán de yate Charles Moore. Este aventurero navegaba desde Hawái a California después de finalizar una regata. Al cruzar el giro subtropical del Pacífico Norte, Moore y su tripulación vieron millones de trozos de plástico en torno a su embarcación.
Desechos marinos
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos residuos se acumulan en la Gran mancha de basura del Pacífico. El giro subtropical del Pacífico Norte es demasiado grande como para ser medido por los científicos. Además, no toda la basura flota en la superficie. Los residuos más densos pueden hundirse centímetros, o incluso hasta varios metros por debajo de la superficie, haciendo que el vórtice sea prácticamente inmensurable.
Se estima que el 80 por ciento del plástico del océano proviene de fuentes terrestres y que el 20 por ciento restante procede de barcos y otras fuentes marinas. Sin embargo, estos porcentajes varían según la región. Según un estudio de 2018, las redes de pesca sintéticas constituían por aquel entonces casi la mitad de la Gran mancha de basura del Pacífico, debido en gran parte a la dinámica de las corrientes oceánicas y al aumento de la actividad pesquera en el Océano Pacífico.
Si bien es cierto que los residuos que acaban en el océano son de diversos materiales, los plásticos constituyen la mayoría. Esto se debe a dos razones: en primer lugar, la durabilidad, el bajo costo y la maleabilidad del plástico hacen que se utilice cada vez más en productos industriales y de consumo. En segundo lugar, los productos de plástico no son biodegradables, sino que se fragmentan en trozos más pequeños.
En el océano, el sol descompone estos plásticos en trocitos cada vez más pequeños mediante un proceso conocido como fotodegradación. La mayoría de estos desechos proceden de bolsas de plástico, tapones de botella, botellas de agua y vasos de espuma de poliestireno.
Los desechos marinos son muy dañinos para la vida en los giros oceánicos. Por ejemplo, las tortugas caguama, a menudo confunden las bolsas de plástico con medusas, su comida favorita. Los albatros confunden los gránulos de resina de plástico con huevos de peces y se los dan a sus polluelos, que mueren por inanición o ruptura de órganos.
Las focas y otros mamíferos marinos son especialmente vulnerables, ya que quedan atrapados en redes de plástico abandonadas que se pierden durante temporales o se desechan por ser ilegales. A menudo, las focas y otros mamíferos se ahogan en estas redes abandonadas, un fenómeno conocido como "pesca fantasma".
Los residuos marinos también pueden perturbar las redes alimentarias de la vida marina en el giro subtropical del Pacífico Norte. A medida que los microplásticos y otros residuos se acumulan en la superficie del océano, o cerca de él, bloquean el paso de la luz solar hacia el plancton y las algas. Las algas y el plancton son los organismos productores, o autótrofos, más comunes de las redes alimentarias marinas. Autótrofo quiere decir que producen sus propios nutrientes a partir del carbono y la luz solar.
Un impacto negativo en las comunidades de algas y plancton puede alterar la red alimentaria en su totalidad. Los animales que se alimentan de algas y plancton, como los peces y las tortugas, tendrán menos comida. Si disminuye la población de estos animales, habrá menos comida para superpredadores como los atunes, los tiburones y las ballenas. Con el tiempo, el pescado podría acabar siendo más escaso y caro para el consumo humano.
Estos peligros se agravan por el hecho de que los plásticos liberan y absorben contaminantes dañinos. A medida que los plásticos se descomponen a través de la fotodegradación, estos filtran colorantes y productos químicos, como el bisfenol A (BPA), que se ha relacionado con problemas medioambientales y de salud. Y en sentido inverso, los plásticos también pueden absorber contaminantes, como el PCB, del agua del mar. Estos productos químicos pueden entrar en la cadena alimentaria cuando son consumidos por la vida marina.
Lavar la mancha
Dado que la Gran mancha de basura del Pacífico está muy alejada de la costa de cualquier país, ninguna nación se hace responsable ni suministra la financiación necesaria para limpiarla. Charles Moore, el hombre que descubrió el vórtice, asegura que limpiar la mancha de basura “llevaría a la quiebra a cualquier país” que lo intentara.
No obstante, muchas personas y organizaciones internacionales están dedicadas a evitar que siga creciendo.
Limpiar los desechos marinos no es tan fácil como parece. Los microplásticos son del mismo tamaño que las más minúsculas criaturas del océano, por lo que éstas no podrían escapar de las redes de recogida de basuras. Incluso si pudiéramos diseñar redes que solo atraparan basura, el tamaño de la mancha es tal que esta opción resultaría fútil. Según las estimaciones del Programa de Desechos Marinos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, serían necesarios 67 barcos durante todo un año para limpiar menos del uno por ciento del océano Pacífico Norte.
Son muchas las expediciones que han navegado a través de la Gran mancha de basura del Pacífico. Charles Moore, que descubrió la mancha en 1997, sigue concientizando al público a través de la Algalita Marine Research Foundation. Durante una expedición en 2014, Moore y su equipo usaron drones para evaluar desde lo alto la extensión de la mancha de basura. El sondeo aéreo determinó que la masa de plásticos es cien veces mayor de lo que se pensaba. El equipo también descubrió formaciones de plástico más permanentes, o islas, algunas de más de 15 metros (50 pies) de longitud.
Todo el plástico flotante de la Gran mancha de basura del Pacífico inspiró a David de Rothschild –Explorador emergente de National Geographic–, y a su equipo de Adventure Ecology, para crear un gran catamarán hecho de botellas de plástico: el Plastiki. La solidez del Plastiki demostró la resistencia y durabilidad de los plásticos y su versatilidad a la hora de ser reutilizados, por un lado, y la amenaza que representan para el medioambiente cuando no se descomponen, por otro. En 2010, David navegó a bordo del Plastiki con toda la tripulación desde San Francisco, en California, hasta Sídney, en Australia.
Los científicos y exploradores están de acuerdo en que limitar o eliminar el consumo de plásticos desechables y aumentar el uso de recursos biodegradables sería la mejor manera de limpiar la Gran mancha de basura del Pacífico. Organizaciones como Plastic Pollution Coalition y Plastic Oceans Foundation están utilizando las redes sociales, y campañas de acción directa, para apoyar a individuos, fabricantes y empresas en su transición de los plásticos tóxicos y desechables a materiales biodegradables o reutilizables.
Fast Fact
Elocuente testimonio
“En el camino de regreso a nuestro puerto base en Long Beach, California, decidimos atravesar el giro oceánico, un atajo que los marinos tratan de evitar: los pescadores, porque sus aguas carecen de los nutrientes necesarios para sustentar pesquerías rentables, y los veleros, porque apenas sopla el viento”.
Su experiencia fue diferente: “Oteando desde cubierta, hacia lo que debió haber sido un océano prístino, solo se veía plástico hasta donde alcanzaba la vista.
“Por increíble que suene, no pude hallar ni un solo lugar limpio. Durante la semana que me llevó cruzar el alto subtropical, en todo momento y a cualquier hora, los desechos de plástico se extendían por todas partes: botellas, tapones, envoltorios, fragmentos... Meses más tarde, después de comentar lo que había visto con el oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer –quizás el mayor experto mundial en desechos flotantes– comenzó a describir esta zona como la ‘mancha de basura oriental’”.
Capitán Charles Moore, descubridor de la Gran mancha de basura del Pacífico, en un artículo para la revista Natural History de 2003
Fast Fact
Un extraño cargamento
Cuando los barcos se quedan atrapados en las tormentas, a menudo pierden parte de sus mercancías en el océano. A continuación se mencionan algunos de los casos más curiosos de objetos llegados a las costas:
- En 1990, cinco contenedores de zapatillas de deporte y botas de trabajo de la marca Nike se perdieron en el Pacífico durante una tormenta. En Washington y Oregón mucha gente se dedicó a recoger zapatillas sueltas de la playa; luego, se comunicaron para juntar pares de la misma talla, para quedarse con ellos o venderlos.
- En 1992, después de que un barco mercante perdiera miles de juguetes de baño, apareció una multitud de patitos de goma flotando en el Pacífico. Los patitos iban acompañados de tortugas, castores y ranas… también de plástico.
- En 1994, un barco perdió 34,000 unidades de equipamiento de hockey sobre hielo; desde guantes a petos y espinilleras.
Fast Fact
Manchas de basura en todo el mundo
La Gran mancha de basura del Pacífico no es el único vórtice de basura marina; aunque sí el más grande. Los océanos Atlántico e Índico también tienen sus vórtices de basura. Incluso las rutas marítimas en masas de agua más pequeñas, como el mar del Norte, están generando manchas de basura.
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Last Updated
October 30, 2024
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