Transcript (English)
- [Narrator] Named after the ancient Roman goddess of beauty, Venus is known for its exceptional brightness in the night sky. But behind this facade is a world of storms and infernos unlike anywhere else in the solar system.
Venus, the second planet from the Sun, is very similar to Earth from a distance, but up close, it's a very different world. Venus is about the same size as Earth, just slightly smaller. Its structure is also nearly identical with an iron core, a hot mantle, and a rocky crust. The crust of Venus, however, is dotted with thousands of volcanoes, including Maxwell Montes, a volcano almost as tall as Mount Everest.
Venus also has a thick, layered atmosphere. It's full of clouds that rain sulfuric acid and whip around the planet at speeds up to 224 miles per hour, faster than some category five hurricanes. The atmosphere is so thick that it creates a surface pressure similar to what it would be about half a mile deep in the earth's oceans. This pressure is heavy enough that a human standing on Venus's surface would be crushed. The atmosphere is made of greenhouse gases, primarily carbon dioxide, which create an extreme case of global warming. They trap the sun's heat causing surface temperatures to rise over 880 degrees Fahrenheit, making Venus the hottest planet in the solar system.
Venus is so inhospitable, neither humans nor spacecraft are able to survive the planet's surface, but some scientists speculate that Venus wasn't always so unwelcoming. From roughly 2.9 billion to 715 million years ago, global temperatures on Venus may have been just a few degrees cooler than Earth's are today, and scientists theorize that the surface may have contained shallow oceans that could have held enough water to support life.
Today, life may still exist in Venus's atmosphere. About 30 miles up in Venus's clouds, where the temperature and surface pressure are similar to those on the surface of earth, scientists have observed strange dark streaks that appear to be absorbing ultraviolet radiation, a phenomenon that could be evidence of microbial life.
Life may struggle to survive in the atmosphere of Venus, but it is this unforgiving environment that's made Venus an icon of beauty. It reflects 70% of all the sunlight that reaches the planet, which is why Venus shines more brightly than any other planet or star in the night sky. While more than 40 unmanned spacecraft have visited this infernal world, Venus so illuminated in the darkness of space, still has much to reveal.
Transcripción (Español)
- [Narradora] Nombrado en honor a la antigua diosa romana de la belleza, Venus es conocido por su brillo excepcional en el cielo nocturno. Pero detrás de esta fachada está un mundo de tormentas e infiernos como en ningún otro lugar del sistema solar.
Venus, el segundo planeta desde el Sol, es muy similar a la Tierra desde la distancia, pero de cerca, es un mundo muy diferente. Venus tiene aproximadamente el mismo tamaño que la Tierra, solo que un poco más pequeño. Su estructura también es casi idéntica con un núcleo de hierro, un manto caliente y una corteza rocosa. Sin embargo, la corteza de Venus está salpicada de miles de volcanes que incluyen a Maxwell Montes, un volcán casi tan alto como el Monte Everest.
Venus también tiene una atmósfera espesa y estratificada. Está llena de nubes que hacen llover ácido sulfúrico y azotan alrededor del planeta a velocidades de hasta 224 millas por hora, más rápido que algunos huracanes de categoría cinco. La atmósfera es tan densa que crea una presión superficial similar a la que habría a medio kilómetro de profundidad en los océanos de la Tierra. Esta presión es lo suficientemente pesada que un humano parado en la superficie de Venus sería aplastado. La atmósfera está compuesta de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono, que crean un caso extremo de calentamiento global. Atrapan el calor del sol que causan que las temperaturas superficiales aumenten a más de 471 grados centígrados y hacen que Venus sea el planeta más caliente del sistema solar.
Venus es tan inhóspito que ni los humanos ni las naves espaciales pueden sobrevivir en la superficie del planeta, pero algunos científicos especulan que Venus no siempre fue tan hostil. Desde hace aproximadamente 2.9 mil millones hasta 715 millones de años, las temperaturas globales en Venus podrían haber sido solo unos grados más frías que las de la Tierra hoy en día, y los científicos teorizan que la superficie podría haber contenido océanos poco profundos que podrían haber tenido suficiente agua para sustentar vida.
Hoy día, la vida aún puede existir en la atmósfera de Venus. A unos 48 kilómetros en las nubes de Venus, donde la temperatura y la presión superficial son similares a las de la superficie de la tierra, los científicos han observado extrañas rayas oscuras que parecen absorber radiación ultravioleta, un fenómeno que podría ser evidencia de vida microbiana.
La vida puede luchar por sobrevivir en la atmósfera de Venus, pero es este entorno implacable lo que ha hecho de Venus un ícono de belleza. Refleja el 70 % de toda la luz solar que llega al planeta, por esta razón Venus brilla más intensamente que cualquier otro planeta o estrella en el cielo nocturno. Mientras que más de 40 naves espaciales no tripuladas han visitado este mundo infernal, Venus tan iluminado en la oscuridad del espacio, aún tiene mucho que revelar.